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Vaya inicio del ‘23

El dilema que viene: La UNAM tiene una bomba de tiempo en sus manos.

Apenas estamos en el tercer día de este 2023 (a propósito, un feliz año a todos) y los temas candentes están sobre la mesa. Aquí enlisto lo que este inicio nos va dejando y los grandes temas que vienen por delante…

La buena noticia: Yasmín Esquivel no recibió los votos para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por donde lo veamos es excelente para iniciar el año. Yasmín ha mentido e intentado engañar a los mexicanos. No merecía presidir un organismo tan importante para el País.

La mala: El presidente López Obrador sigue sin entender que el Poder Ejecutivo no debe manipular a los otros dos. El Legislativo está lamentablemente sometido a sus caprichos y hasta el último momento intentó imponer a Esquivel en la SCJN, a pesar de las evidencias de que su tesis de titulación de la UNAM, en 1987, fue plagiada de otro trabajo idéntico presentado un año antes. Quien dice combatir la corrupción debió haber sido implacable en este
asunto, pero decidió mantener su postura y presionar para que pusieran a otra de
sus corcholatas.

La mejor: Norma Piña fue nombrada la primera mujer que preside al Poder Judicial. Los ministros se fajaron y no temieron a las represalias que seguramente llegarán desde Palacio Nacional. Piña es una mujer con todos los méritos y en sus decisiones como ministra ha sido bastante congruente. Motivo para tener algo de optimismo.

El dilema que viene: La UNAM tiene una bomba de tiempo en sus manos. El caso de esta tesis plagiada debe ser investigado a fondo y si comprueban que la actual ministra, Esquivel, es culpable de plagio debe perder su título. El rector Enrique Graue ya fijó una postura seria, pero esta decisión tendrá toda la atención de los mexicanos. El prestigio de la UNAM está en juego.

Lo que sigue en riesgo: AMLO ratificó su juego sexenal. La manipulación de todos los organismos y poderes para tener el control total. No se le debe permitir porque precisamente eso fue lo que propició la gran crisis social y política que vivimos durante las décadas de dominio priista.

Ese México no debe volver a existir. Debemos defender eso que con tantos sacrificios se ha ido logrando a través de los años. La democracia está amenazada por un “primer mandatario”, que cree tener la razón en todo y pretende imponer un sistema totalitario donde él decida cada suceso del País.

Otro problema serio: La libertad de expresión es impunemente golpeada cada mañana desde la tribuna mañanera del Presidente. No es posible que los mexicanos sigamos aceptando esas diatribas en las que crucifica a quienes no compartimos la forma de actuar y pensar del personaje que recibió la mayoría de los votos. Ha creado caos, división, golpeteo constante hacia la libertad.

El panorama de Sonora: Un gobernador como Alfonso Durazo, que trae la mira perdida. Esa es nuestra realidad. Salió con que quiere ser el mejor Gobernador de la historia. Cómo explicarle que esa no es una meta que él deba ponerse. Simplemente tiene que hacer las cosas bien, ajustar su gabinete para poner personas capaces, exigir recursos a la Federación, dejar de someterse ante el poder presidencial y olvidar esa postura soberbia ante su fracaso en el combate al crimen. Los sicarios, asesinos, narcos, mafiosos, criminales tienen que ser enfrentados con una estrategia dirigida por alguien que realmente entienda el tema. Está claro que María Dolores del Río no es ese personaje, pero Durazo (como buen priista que es) se niega a aceptar su error, ellos siempre han pensado que son perfectos y sus declaraciones e informes hablan de grandes e imaginarios logros con cero errores. Están tan mal que ni siquiera tienen el valor de llamar lacras a las lacras. Ellos les dicen “generadores de violencia”, como si ya con eso los fueran a detener. El mes pasado fue terrible para Cajeme y Guaymas, los dos primeros días siguen las ejecuciones y él con sus palabras huecas e irreales. No, Alfonso, ese no es el camino. Ser “el mejor Gobernador del siglo” no puede ser una meta sino la consecuencia de buenas decisiones y Gobierno efectivo y honesto. No es un concurso de belleza para que un jurado le otorgue el premio de simpatía. Es un Gobierno al que el pueblo va a juzgar por sus acciones y resultados. No te pierdas, “Gober”, no te pierdas…

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