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Expone AMLO a Durazo

El candidato de Morena al Gobierno del Estado, Alfonso Durazo, tiene que hacer malabares para que los segmentos medios y altos de la población sonorense “no tomen muy a pecho” tantas propuestas e iniciativas presidenciales que desaniman la inversión

El candidato de Morena al Gobierno del Estado, Alfonso Durazo, tiene que hacer malabares para que los segmentos medios y altos de la población sonorense “no tomen muy a pecho” tantas propuestas e iniciativas presidenciales que desaniman la inversión.

En sus encuentros con los del sector privado, el morenista hace peripecias para vender sus proyectos y los de la 4T, en un público que tiene cada vez más dudas sobre los resultados y las buenas intenciones del Gobierno federal.

El de Bavispe le echa ganas con los empresarios sonorenses y ahí la lleva, pero el presidente López Obrador parece que se esmera en hacerlo resbalar.

Para nadie es un secreto que la desconfianza de los líderes del sector productivo sonorense se ha ido alimentado desde Palacio Nacional hace ya más de dos años.

El Gobierno federal de la mano de Morena en el Congreso de la Unión revuelven las cosas con una gran velocidad y creatividad.

Esgrimiendo argumentos que van desde la corrupción hasta la soberanía del País, el Presidente y sus legisladores hacen y deshacen con singular alegría, mientras la economía sigue empantanada y no precisamente por la pandemia.

Los del partido guinda le apuestan a que “su voto duro” (sumando aliados) sigue siendo de por lo menos 30 millones de mexicanos y que, hagan lo que hagan, volverán a arrasar en las elecciones de este 6 de junio.

Sea lo que sea, debe ser incómodo para Durazo prometer a los cuatro vientos que siendo Gobernador de Sonora respetará las inversiones, el Estado de Derecho y las energías limpias.

Difícil de creerlo cuando el Gobierno federal golpea anímica y presupuestalmente al campo, la ganadería, al ramo pesquero y al grueso de las empresas de los demás sectores añadiendo mano dura fiscal.

El caso es que la incertidumbre se aviva todos los días desde la cúpula del poder que practica “la rudeza innecesaria”; para no desentonar, los nuevos temas del Presidente son: La Reforma Eléctrica y la Ley de Hidrocarburos además del pleito con el INE.

Lo que sea de cada quien, la “maquinaria lopezobradorista” en el Congreso luce bien aceitada y bajo la bandera de la soberanía, se ataca sin recato alguno a los capitales productivos.

Luego entonces, cómo quieren que el empresariado se sintonice con ellos, si la dinámica del “régimen transformador” no da tregua.

Por lo pronto, Durazo se la seguirá “llevando suave” con los del sector privado mientras sus charlas mantengan cerrado el espacio para las preguntas y respuestas.

Esto de hacerle preguntas hubiera sido bueno en el reciente encuentro (del jueves pasado) que tuvo con más de 300 invitados en el Club de Golf Los Lagos.

Si a los asistentes a ese evento se les hubiera abierto el micrófono, habrían tenido material de sobra para armar sus preguntas, ya que diariamente el Presidente “da muchas ideas”.

¿Qué tendría que hacer Durazo para conquistar de a de veras al empresariado sonorense? “Descafeinar” el modelo avasallador de la 4T.

Pero igual no le interesa al candidato a Gobernador ganar el segmento “fifí” de la población sí, según los datos de Morena, al grueso de los sonorenses ya los tienen “en la bolsa”.

EXPROPIACIONES A LA VISTA

Es un hecho que los hombres del Presidente no descansan y en plena Semana Santa buscan sacar adelante la reforma a la Ley de Hidrocarburos.

Resulta que ayer lunes la bancada notificó a la Mesa Directiva que había convocado para mañana a los integrantes de la Comisión de Energía con el fin de trazar la “ruta crítica de análisis” de la Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones.

La propuesta del Ejecutivo incluye la suspensión de permisos a entes privados cuando representen un riesgo para la “seguridad nacional, la seguridad energética o la economía nacional”. Esto quiere decir que el Gobierno federal puede expropiar las gasolineras por cualquiera de los tres motivos de riesgo.

Con el alza en los precios de las gasolinas el mandatario puede argüir que los propietarios de gasolineras están atentando contra la economía nacional y en consecuencia actuará expropiándolos. De un plumazo: Adiós a la apertura y a las marcas diferentes a las de Pemex.

“Ese mismo fantasma de la expropiación” ronda por los Valles del Yaqui y Mayo. Como por arte de magia, terrenos privados quieren convertirlos desde la Federación en nacionales. Con tales acciones está invocándose el atraco echeverrista de 1976.

Javier Villegas Orpinela tiene maestría por el Itesm, economista UANL y diplomado en Northwestern University. Director de la revista Correo y profesor de Economía en la Unison.

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

Facebook: Javier Villegas Orpinela

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