Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Tijuana / Coronavirus en Tijuana

‘Panteón cuenta con espacio suficiente’

Pese a que el número de cuerpos recibidos por día incrementó de forma importante, la capacidad del panteón Municipal 13 no ha sido rebasada, señalan autoridades.

Tijuana, BC.- El panteón municipal número 13 de Tijuana no se encuentra saturado, el terreno es amplio y las fosas que se cavan son incontables.

Desde las 9 de la mañana que abren sus puertas para recibir los cuerpos de las personas fallecidas, en su inmensa mayoría a causa del nuevo coronavirus, las carrozas funerarias no detienen su llegada.

Los panteoneros, quienes cavan las tumbas y acomodan los ataúdes, cada día dan sepulcro a entre 15 y 25 cuerpos, de los cuales entre 10 y 20 sucumbieron a los estragos del covid-19.

Entre balazos al aire, rugido de tráilers, cruz de madera y el silencio del luto humano, se da el último adiós a una víctima del virus o alguna víctima de la violencia en de la ciudad.

De acuerdo con el director de Servicios Públicos Municipales, Juan Enrique Bautista Corona, el panteón municipal cuenta con amplia capacidad para recibir cuerpos, sin limitaciones de espacio ni de personas y menos logísticas.

Debido a la contingencia sanitaria y los fallecimientos a causa del Covid, reconoció, se incrementó la carga de trabajo en cuestión de inhumaciones.

Explicó que a partir de la segunda semana de abril, de recibir entre 5 y 9 cuerpos al día pasaron en las semanas recientes a 21 cuerpos en promedio, solo en ese panteón.

“El día 28 de abril fue el día del pico máximo que tuvimos donde recibimos 31 cuerpos”, detalló.

Actualmente el panteón municipal cuenta con capacidad para recibir hasta 40 cuerpos al día, expuso, pero se está solicitando a las funerarias avisar cuántos cuerpos llevarán para poder darles la atención debida.

Bautista Corona aseguró que no se ha negado ni demorado el espacio como señaló un representante de la funeraria Latinoamericana.

Esta situación la vivieron Fernando Carmona y su madre, luego de que su padrastro falleciera de un ataque al corazón repentino, y quien previo a su muerte fue catalogado como caso probable de coronavirus.

Desde entonces, el tratamiento del cadáver de José Joel Romero Poblano, de 74 años, fue como de una víctima del Covid-19 sin que la familia tuviera certeza de ese diagnóstico.

Carmona relató que tardaron 2 días para ser atendidos en la funeraria Latinoamericana, la cual tardó 20 días en poder entregarle el cuerpo de su padrastro, dentro de un ataúd cerrado y sin poder reconocer si se trataba o no de su familiar.

Su madre, María Elena Márquez, de 65 años, expuso que el proceso para poder darle sepultura a su compañero de vida fue desesperante y doloroso, pues no podían darle un descanso digno.

“Ha sido muy desesperante que nos tengan en una espera cuando estamos viendo que aquí hay mucho campo para enterrarlos y no sé por qué hacen esto de dejarnos en la espera a tantas y tantas personas que estamos sufriendo esto”.

Wanda Sugey Hernández Félix aseguró haber vivido un “infierno” similar para poder enterrar a su esposo, quien falleció de un infarto, no relacionado al coronavirus, un troquero que fue despedido en el panteón con una decena de tráilers sonando sus bocinas.

“Se me complicó mucho, mucho se me complicó la verdad. Me hicieron dar muchas vueltas, me cobraron dinero de más y el acuerdo en el que quedamos no fue respetado”, expuso.


En esta nota