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El Imparcial / Tijuana / Diabetes

Ocupa BC primer lugar en diabetes en la frontera norte

La población demerita la gravedad, a pesar de que la diabetes puede ser hereditaria que afecta a niños y adultos.

Tijuana, B.C.- Baja California ocupa el primer lugar con más pacientes que padecen diabetes en la frontera norte, de acuerdo al Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud correspondiente a la semana 44.

Se precisa que en la Entidad la sufren 18 mil 937 mujeres y hombres, rebasando a Nuevo León con 16 mil 524 pacientes y a Tamaulipas con 15 mil 56.

En el documento también se informa que en Baja California aumentaron 21% los casos de diabetes, pues en 2021, en el periodo mencionado, había 15 mil 644.

Detección

Al respecto, la subdirectora general médica de Issstecali, Angélica Pon Méndez, expuso que el padecimiento representa un reto, ya que si no es detectado en su primera etapa, se vuelve irreversible y daña buena parte de la función del cuerpo.

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“La diabetes es la principal enfermedad crónico-degenerativa que existe en el mundo, en algunos países es considerada como una pandemia que ha sido muy difícil llevar el control, considerando que una vez instalada es irreversible”, sostuvo.

Pon Méndez comentó que uno de los factores del aumento de la diabetes es la cercanía con Estados Unidos, en donde se normaliza la ingesta de comida chatarra, además del sedentarismo y obesidad.

Precisó que algunas de las complicaciones del padecimiento son la ceguera, amputaciones, impotencia sexual, además de las afectaciones psicológicas.

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Sin embargo, la población demerita la gravedad, a pesar de que la diabetes puede ser hereditaria que afecta a niños y adultos.

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Es una de las más caras del mundo, porque una vez instalada es de por vida y el medicamento no se sostiene, siempre tenemos que ir variando dependiendo de la evolución del paciente. Además de las complicaciones hemodiálisis, diálisis, un trasplante renal, córneas y eso es carísimo”, advirtió la subdirectora.

Mencionó que una vez detectada, los pacientes deben apegarse al tratamiento médico y tener hábitos saludables, pero en ocasiones, algunos, después de que se proporciona la insulina, siguen comiendo pan y refresco, acumulando azúcar en su organismo.

“Yo creo que todavía falta mayor cultura de prevención, responsabilidad y de comprender la severidad de esta enfermedad”, dijo.

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