Construyen una pared que une

Tijuana, BC.- Después de dos meses de angustia por no poder estar juntos, la familia Aguiar Vázquez se abrazó de nuevo.

Norma Aguiar, quien es enfermera jubilada, y su esposo, construyeron una cortina de plástico para poder abrazar a sus hijas, quienes trabajan en el sector salud.

Una de sus hijas es oncopediatra y otra ingeniera, ambas están al frente de la batalla contra Covid-19.

Sintió angustia cuando le informaron que se integrarían al equipo que atiende la pandemia; sabía que la dinámica familiar cambiaría.

“Se deprimían porque están viviendo de cerca la pandemia y me decían que me extrañaban, querían abrazarme, yo también tenía esa necesidad”, expresó.

Fue así que decidieron trabajar en el patio de su casa, colocaron una cortina de plástico grueso y la perforaron con cuatro hoyos en distintas alturas para lograr el abrazo.

Dichos espacios fueron cubiertos con tela quirúrgica y guantes para lavar trastes; todos estos materiales después de utilizarse se pueden descolgar y desinfectar.

“Nos pudimos abrazar después de dos meses de no haberlo hecho. Fue algo muy emocionante, hasta lloro de recordarlo”, contó.

“Fue muy emocionante volver a sentirlas, sentir su calor, aunque tuviera ese hule. Por lo menos, pude sentirlas y ellas me pudieron sentir y yo les quería transmitir en ese rato la fuerza que necesitaban para seguir al frente de la batalla”, describió la enfermera jubilada.

Aguiar recomendó a las familias dar rienda suelta a la creatividad para lograr un acercamiento con sus seres queridos, siempre anteponiendo su salud.

Además pidió realizar un trabajo de consciencia con conocidos, porque el personal médico necesita que las personas se den cuenta de que el Covid-19 causa daños irreparables a las familias.