Autoriza Estado reactivar iglesias y albercas

Tijuana, BC.-Las iglesias y albercas de la Entidad que cumplan protocolos sanitarios pueden reabrir, anunció ayer el secretario de Economía Sustentable y Turismo del Estado.

Mario Escobedo Carignan detalló que los centros religiosos o de culto deberán operar al 30% de su capacidad, los creyentes deberán utilizar cubrebocas y mantener la sana distancia para reducir los riesgos de contagios de Covid-19.

Señaló también que se ha tenido una actitud positiva y comprensiva de los líderes religiosos, quienes se han comprometido a respetar las disposiciones, ya que nadie quiere un rebrote de contagios en su comunidad.

Abren albercas

El secretario de Economía Sustentable y Turismo del Estado también anunció la reapertura de albercas.

Indicó que pueden operar a un 25% de su capacidad, especialmente en los hoteles, con indicaciones específicas en la vigilancia y la aplicación de criterios preventivos contra el virus.

“Todas las albercas deberán contar con personal salvavidas, que ahora tendrá la función de cuidar que se guarde el orden y la sana distancia, con atención y cuidado muy particular en los niños”, señaló

Explicó que el riesgo de estos centros se encuentra fuera del agua, es decir, en donde bañistas se reúnen antes de ir a nadar.

De acuerdo con el análisis diario en cuanto a la situación de contagios, detalló que toda actividad física implica mayores exhalaciones, y eso incrementa las posibilidades de contagio, lo que ocurre en gimnasios y en centros deportivos.

“Nos estamos reactivando, pero eso no significa que vamos a regresar a lo que hacíamos antes, sino que debemos de realizar actividades dentro de los criterios de una nueva normalidad”, subrayó.

‘Será alivio para creyentes’

El rector del Templo San Francisco de Asís, Fray Adolfo Calderón, señaló que la reapertura será un alivio para los creyentes, sobre todo para los que perdieron a sus seres queridos por la pandemia.

“Para nosotros como frailes es doloroso que no se pueda vivir el duelo correctamente, sobre todo para las familias. Lo que optamos en algunas circunstancias, en algunos momentos, fue nosotros salir a la calle y bendecir con agua bendita para que hicieran el funeral o la sepultura”, expresó.

El fray comentó que en lo que va de la contingencia sanitaria fue frustrante mantener las puertas cerradas del templo, pues las familias se acercaban para sentir protección y mantener la fe.

Agregó que esperará a que su representante religioso le informe a la comunidad para impartir las misas o servicios nuevamente.