Joe Durán en Tijuana

Joe Durán, el muy estimado coach de basquetbol, que al inicio de la semana pasó a mejor vida, dicen que en San Diego, también trabajó con un equipo en Tijuana.

Tuvo una buena amistad con Daniel Ábrego García y aceptó venir a dirigir a los Cerveceros del Depósito Libertad en el Circuito Mayor de Basquetbol, de Tijuana, en su momento, considerado por la Federación Mexicana, como el evento de más alto nivel en el Noroeste del País.

Lo mejor del baloncesto de Baja California militó en los equipos del CIMABA, que se jugó durante 9 temporadas, todas ellas muy exitosas, por la calidad de quienes hacían canastas.

Hubo seleccionados nacionales, como Juan Espinosa, que jugó con Netos y Félix Roque Rodríguez, el Trapos, quien lo hizo defendiendo, al final, la camiseta de Balleneros de Samex, quinteto con el que aún participa en diferentes eventos.

Eso, cuando tiene tiempo, pues Roque Rodríguez es el promotor encargado de la Liga Municipal de Maxibasquetbol, en uno de los gimnasios de la Unidad Deportiva Tijuana.

Hasta un ex NBA, Zack Jones, vio acción en el CIMABA, alineando con Empacadora Rosarito, conjunto que logró la corona en las tres primeras ediciones del evento.

Los seis restantes fueron ganados por los Cerveceros, que en sus filas tuvieron, quizá, al mejor extranjero que vino a jugar, Chris Walters, que todo hacía bien.

Durán dirigió en uno de los campeonatos a Cerveceros, que también tuvieron como coachs a José Luiz (con “Z”) Marín Castillo, por muchos años al frente de los Linces del CETis 58 y a Felipe Domínguez Cobos, el Caballo, quien vivió sus mejores años como jugador recogiendo balones en las tableros y repartiendo codazos para Tránsito del Estado y Policía, las escuadras que comandó Ernesto Vizcaíno Garrido.

Marín Castillo también dirigió varios años a los Cimarrones, cuando formaba parte del staff del Departamento de Actividades Deportivas y Recreativas del campus Tijuana de la Universidad Autónoma de Baja California, que después se convirtió en la Facultad de Deportes.

Para reforzar al equipo, Durán trajo de Mexicali, primero, a Noé Meza, que siempre impuso respeto en las tablas, pues aunque no era muy alto, lo suplía con fuerza.

Después a Omar López, quien llegó a la selección nacional y defendió los colores en uno de los equipos que Tijuana tuvo en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

Ernesto García fue otro de los jugadores que vistieron la camiseta de los Cerveceros, invitado por Joe Durán, que sin muchos gritos, hacía su labor en la banca.

Nos tocó estar en su casa, en Imperial Valley, donde su señora esposa preparó unos burritos, de los que dimos cuenta antes de que nos llevara a la Central Camionera de Mexicali para abordar el autobús que nos trajo a Tijuana.

Y es que de Nogales, que fue sede del Nacional de Primera División en 1977, regresamos por carretera en el vehículo de Joe, junto con el Cherokee Aguirre, Eleazar Puffelis, el amigo que lo acompañó al nacional y nosotros.

Dejó huella en el basquetbol Joe Durán, que seguramente será recordado durante muchos años, ya que fue un buen hombre.

Ya no hay más espacio para los Apuntes, que hasta aquí llegan… por hoy.