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Fue primero el “Huevo”

Así como en Grandes Ligas existe el premio Cy Young, en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) el trofeo para el pitcher del año lleva el nombre de Vicente “Huevo” Romo, quien sin duda ha sido el mejor lanzador que ha actuado en los diamantes de nuestros país.

Así como en Grandes Ligas existe el premio Cy Young, en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) el trofeo para el pitcher del año lleva el nombre de Vicente “Huevo” Romo, quien sin duda ha sido el mejor lanzador que ha actuado en los diamantes de nuestros país.

Dueño de las marcas más importantes, el nativo de Santa Rosalía, Baja California Sur, pasa en ocasiones inadvertido, sobre todo para las nuevas generaciones de aficionados que no alcanzan a ver más allá de la década de los ochentas, cuando un zurdo sonorense tomando por asalto al beisbol mexicano y Grandes Ligas.

Entonces ¿Qué fue primero: El huevo o la gallina?

No me gustan las comparaciones y nos avocaremos a revisar la gran carrera del diestro sudcaliforniano que fue el primero en lanzar un juego perfecto y un duelo sin hit ni carrera combinado en la LMP, así que dejaremos a un lado el eterno debate de ¿Quién fue mejor: Romo o Valenzuela?

El mayor de los Romo Navarro –dos de sus hermanos jugaron en la Liga Mexicana de Beisbol- hoy tiene 77 años y vive en Ciudad Obregón Sonora. El martes pasado pude comunicarme con él y me explicó que no trabajó esta temporada con Venados de Mazatlán debido al alto riesgo que representa el Covid-19 a las personas de su edad, así que aprovechó para operarse una rodilla que lo venía molestando desde hace mucho tiempo.

-“Quedé muy bien”, me dijo el “Huevo”.

“Como para subirte a la lomita”, le pregunté.

-“Sí me subo, pero una entrada nada más”, respondió entre risas.

Hace trece días, Don Vicente –cómo le dicen los más jóvenes de sus pupilos- celebró en sus redes sociales los 50 años de aquel juego perfecto que lanzó con Yaquis en el estadio Abelardo L. Rodríguez, casa de Ostioneros de Guaymas. El duelo finalizó con una victoria de 12-0 para la escuadra de Ciudad Obregón en el cierre de la temporada regular de 1971.

Medio siglo después, el “Huevo” lo recordó en su cuenta de Facebook:

“Hoy hace 50 años, Dios Padre me otorgó como regalo el poder lanzar el primer juego perfecto en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico en Guaymas Sonora. Siempre agradecido y bendecido por Dios”

Medio siglo ha pasado y aún contento por ese logro, gracias padre por tanto, gracias por mi esposa, que sin ella no hubiera logrado tanto, gracias a mis hijas por ser mi inspiración y gracias a mis nietas por ser mi renovación, mi fortaleza; gracias al béisbol y a toda la afición...... Gracias....”

Su carrera y su historia es digna de un libro que pueda recopilar todos sus logros, su andar, su vida, su legado, sus récords y sus triunfos, junto a sus errores y sus fracasos.

Decíamos que poco a poco va quedando en el olvido la grandeza de las estrellas de antaño que con sus lanzamientos o con sus batazos escribieron la historia de nuestro beisbol.

Yo tengo dos ejemplos muy claros: Uno de ellos es Jesús Sommers y el otro es Vicente Romo. Cada uno de ellos fue el mejor en lo que hizo y sus marcas siguen vigentes

Hoy hablaremos de Vicente Romo Navarro, ya que aunque todos hemos escuchado su nombre, se nos olvida a veces lo dominante que fue o no conocemos del todo su impresionante palmarés.

El “Huevo” jugó 24 temporadas en la LMP, 16 en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y ocho en Grandes Ligas.

En el invierno nadie ganó más juegos que él con 182 y también es el líder de todos los tiempos en ponches con dos mil 38, cifras que es muy probable se mantengan intocables. Romo es el único que ha podido superar los dos millares de chocolates recetados y su ventaja es de más de cuatrocientos con el segundo lugar de esa tabla que es José “Peluche” Peña.

Si nos vamos a la lista histórica de efectividad, el sudcaliforniano es el líder histórico con su 2.38 en porcentaje de carreras limpias admitidas

Pasamos rápido a la LMB, donde el diestro es también el mejor en lo que a efectividad se refiere con su 2.49 acumulado de 16 campañas.

El “Huevo” ganó 182 juegos en el verano con los equipos de Tigres, Cafeteros, Azules, Diablos Rojos y Leones. Su estadística en la LMB está mermada por las ocho temporadas que pasó en el mejor beisbol del mundo y que le impidieron reflejar su calidad en el historial de este circuito.

En la “Gran Carpa” ganó 32 juegos y se vistió con las franelas de Dodgers, Padres, Indios, Medias Blancas y Medias Rojas.

Si última temporada fue en 1982 cuando el equipo que dirigía Tom Lasorda lo contrató para que le hiciera compañía a un joven Fernando Valenzuela que se acababa de convertir en la máxima atracción del circuito.

El “Huevo” jugó al máximo nivel de 1968 a 1974, para luego volver en el ya mencionado 1982 y cerrar su carrera al lado de Fernando.

De la LMB se despidió cuatro años después. Tenía 43 años y nunca se le dio eso de andar arrastrando el prestigio.

En sus 16 temporadas de LMB nunca tuvo efectividad superior a 4.00 y solamente en cuatro campañas registró arriba de 3.00. Tuvo cinco años con porcentaje de carreras limpias admitidas inferior a 2.00.

En 1980 su efectividad fue de 1.22, en 1981 registró 1.40 con récord de 16-6 y en 1982, luego de dejar a Dodgers, se vino a México con Azules de Coatzacoalcos y ganó siete de sus ocho aperturas, dejando marca de 7-0 con 1.54 en carreras limpias admitidas.

De joven fue Novato del Año en LMB con Tigres Capitalinos en 1963 y en la LMP con Ostioneros de Guaymas en 1961-62.

Con el bat no era malo y registró un cuadrangular en Grandes Ligas por encima del “Monstruo Verde” de Fenway Park.

Su hermano Enrique también jugó Grandes Ligas y tiene un anillo de Serie Mundial, algo que el “Huevo” nunca pudo conseguir. Tiene otro hermano beisbolista de nombre José María, quien fue bateador y pasó seis temporadas en LMB con las escuadras de Tabasco, Coatzacoalcos y Poza Rica.

El espacio es corto para todo el historial de Don Vicente y hoy hasta aquí lo vamos a dejar.

No se confunda, en México, fue primero el “Huevo”.

Buen día, es viernes; que hoy le vaya bien.

Goodbye Horses…..!!

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