Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Economía y pandemia

A la entrega de este artículo, México llegó a 443,813 casos acumulados de coronavirus, 42,813 actualmente activos, y 48,012 defunciones oficiales.

“No eres lo que logras, sino lo que superas”.

A la entrega de este artículo, México llegó a 443,813 casos acumulados de coronavirus, 42,813 actualmente activos, y 48,012 defunciones oficiales. Desde el viernes anterior somos el tercer lugar mundial, donde según analistas al ritmo a la fecha, para septiembre pudiéramos brincar al segundo lugar.

La pandemia simplemente expuso condiciones de salud preexistentes haciéndolas más grandes, donde el gobierno actual heredó procesos viciados, incluyendo corrupción en la compra de medicamentos, situación que se empeoró con la cancelación del Seguro Popular y la falta de una implementación adecuada de su reemplazo, el INSABI.

Actualmente no solo existen carencias hospitalarias y medicinales para enfermos de COVID, sino para pacientes con enfermedades crónicas como diabetes y problemas renales, siendo particularmente vulnerables los niños con cáncer. Esto ha generado una crisis de salud que se ha agravado ante la falta de políticas públicas adecuadas en el control de la pandemia.

Abruptamente, el Congreso aprobó una reforma a la Ley Federal de Adquisiciones para permitir la compra de medicinas e insumos médicos por adjudicación directa y sin licitación pública.

Si bien esto es una solución extrema necesaria ante la situación actual de desabasto, el gobierno no resolverá el problema de fondo, los resultados serán sumamente adversos para la industria farmacéutica nacional, para los empleos que generan, para los pacientes cuyas vidas están en juego, abriendo la posibilidad de compras a sobreprecio y la discrecionalidad en la asignación de contratos, todo esto sin mecanismos de competencia, control de calidad, o condiciones de entrega previstos por la ley.

Paralelamente, según CONEVAL la pandemia ha afectado el ingreso de los mexicanos, haciendo que la pobreza laboral alcance a mas del 50% de la población, un incremento de 19% comparado al año anterior, donde según INEGI en uno de cada tres hogares alguno de los miembros perdió su empleo. Al 30 de junio, la economía mexicana ha perdido 1,181,117 empleos formales.

En relación a las empresas, INEGI revela que, aunque el 95.2% fueron afectadas por el COVID, mayormente micro y medianas empresas, solo el 7.8% recibieron apoyo gubernamental. De 1.7 millones de empresas afectadas por la crisis, solo 133 mil recibieron algún tipo de apoyo.

En consecuencia, la economía mexicana cayó 18.9% durante el segundo trimestre, su peor caída de la historia. Este descenso sin precedentes es consecuencia del paro de actividades no esenciales por las medidas de confinamiento. Para darnos una idea, esta caída lleva el nivel de nuestra economía al tamaño que teníamos en el 2010. Prácticamente hemos perdido 10 años de crecimiento en seis meses.

Si hiciéramos una analogía en el tiempo de la situación actual, por cada hora que transcurre, en México 7 empresas cerrarán permanentemente, 13,700 mexicanos perderán su empleo, 25 mexicanos serán infectados de COVID, 25 morirán por esto, y 1,366 mexicanos estarán más en la pobreza.

De regreso a la pandemia, según proyecciones, indican que cuando menos hasta octubre, seguirán un volumen alto de contagios, donde seguiremos resistiendo su efecto cuando menos en lo que resta del año.

Consecuentemente, todavía hay tiempo para implementar políticas públicas en salud a largo plazo, e instrumentar medidas económicas que impidan que la salud y el daño económico sean mayores.

* El autor es presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado.

En esta nota