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Cobrar facturas a los que no pagaron

Quiero que mis hijos y los suyos tengan la certeza de contar con la mínima obligación del Estado: Seguridad para nuestra gente; no podemos ser cómplices del silencio por lo acontecido el viernes pasado.

Quiero que mis hijos y los suyos tengan la certeza de contar con la mínima obligación del Estado: Seguridad para nuestra gente; no podemos ser cómplices del silencio por lo acontecido el viernes pasado.

Claramente los delincuentes ven división en el gobierno, perciben a autoridades temerosas de tomar decisiones, tenemos un gobierno del estado que aceptó la imposición de un militar de triste, tristísimo paso por Sonora; hay un gobierno que ha doblado las manos y que no antepone la seguridad de nuestra gente antes que la de ellos; un ejemplo es el abandono de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali. Tuve la oportunidad de recorrer las calles de la ciudad el pasado viernes, vi patrullas, nuevas, recién adquiridas, que no pueden competir con ninguna unidad que un criminal de medio pelo maneje; unidades nuevas que servirán para dar imagen, pero no para una contención de grupo criminal alguno, si yo lo percibo, ¿Cómo lo percibirán los grupos que se burlan de nuestros policías en el Valle de Mexicali?

Francisco Pérez Tejada Aguilera fue un alcalde incapaz que, aparte de chingarse las cuotas del Issstecali, no tuvo siquiera la posibilidad de darle continuidad a la operación de un helicóptero destinado a cuidar a los mexicalenses ¿Qué paso que un día antes con Rodolfo Valdez sí se podía tener y después ya no fue posible? La respuesta es sencilla, nos hemos equivocado al tener autoridades de quinta.

Somos un estado con sólo tres formas de ingresar, o se hace por Sonora, o por el mar, lo cual minimiza enormemente la posibilidad de hacerlo, los controles aéreos son cosa de cualquier estado que se considere moderno; que nuestras autoridades asuman o su fracaso o su éxito en la contención de lo que ellos afirman opera en nuestro estado: el crimen organizado de otros estados del país.

Marina del Pilar invitó a Juan Manuel Hernández al Secretariado Ejecutivo de Seguridad, a los días renunció; hoy nuestro estado paga las consecuencias de tener gente servil y con nula independencia. Malhaya la hora en la que la independencia de criterio se convirtió en el objeto que anule el servilismo de ocasión, me refiero a Carpio a los diputados “lamebotas” que no verán este tema por no incomodar a la jefa de gobierno, a Catalino Zavala, más preocupado por atender la agenda de Bonilla en el actual gobierno. La falta de coordinación fue gravísimamente evidenciada; no hay tiempo que perder ni mayor margen de error; nuestro Estado fue puesto a prueba por 30 imbéciles que no encontraron mayor dificultad al hacerlo.

Necesitamos un gobierno que deje de imponerse titulares desde el centro del país, que se deshaga de un secretario general más preocupado en informarle a Bonilla de los pormenores de este gobierno, es urgente que Marina del Pilar asuma el reclamo público a López Obrador por la disminución de los fondos destinados a seguridad pública y que rompa el silencio cómplice de la pendejada de abrazos y no balazos.

Que la alcaldesa de Tijuana escupa la idiotez de cobrarle factura a los que no pagaron y no asumir su responsabilidad como lo ha hecho el inútil que gobierna Ensenada son solo una muestra de la descomposición que hoy nos gobierna. Gobernar no es estar en campaña, es asumir responsabilidades. ¿Seguiremos siendo rehenes de nuestro autoimpuesto silencio?, yo no, ¿usted?

*El autor es empresario, ex Presidente de Coparmex Mexicali

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