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¿A quién le sirven?

Cuando una dependencia de los tres órdenes de Gobierno funciona para proteger a funcionarios corruptos, dadas las actividades históricas de los tres niveles de gobierno, está trabajando en la normalidad.

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Cuando una dependencia de los tres órdenes de Gobierno funciona para proteger a funcionarios corruptos, dadas las actividades históricas de los tres niveles de gobierno, está trabajando en la normalidad. Pero cuando asume sus funciones reales establecidas legalmente en nuestro marco jurídico, entonces está trabajando de manera consciente, responsable y tratando de modificar las condiciones negativas de la enorme corrupción que nos distingue. Los que se identifican con el movimiento de las 4T en Tecate, no han dado muestras de querer cambiar la cotidianeidad de la corrupción, sino que, promueven las conductas ilegales desvergonzadamente. Este es el caso de la Sindicatura Municipal tecatense, que comanda Gonzalo Higuera Bojórquez, que a un año de terminar su administración no han tocado ni con el pétalo de una rosa a los ex presidentes denunciados por varios delitos en nuestro municipio. Tampoco se mira que estén poniendo orden en los constantes abusos de los policías municipales que hacen su agosto todos los días del año, abusando de los ciudadanos nacionales y extranjeros.

El primer caso que no ha atendido, el de Javier Ignacio Urbalejo Cinco, sobresale por el enriquecimiento inexplicable e ilícito de este ex presidente, que además se distingue por haber cedido, contra la voluntad de muchos tecatenses, numerosas hectáreas del fundo legal de nuestra ciudad, acortando sus límites y beneficiando al municipio de Tijuana. Él, junto con otros funcionarios de su gobierno y otros tecatenses traidores, firmaron un acuerdo de límites territoriales que nos perjudicó. Si el Síndico Procurador pone a trabajar a sus funcionarios, encontrará una serie de observaciones que el Orfis les hizo a las cuentas públicas del XX Ayuntamiento. Además, puede abrevar en el documento con el cual once ciudadanos denunciamos a este expresidente. Digo, si quisiera cumplir con su obligación.

Después está el caso de César Rafael Moreno González de Castilla, ex presidente del XXI Ayuntamiento, quién con enorme descaro pagó y declaró haber realizado obras en varios lugares de la ciudad, sin que haya evidencia de que se hubieran siquiera iniciado los trabajos. La Secretaría de Desarrollo Rural y Urbano (Sedatu) denunció esta situación en un documento que no provocó ninguna repercusión. La denuncia y el conocimiento generalizado de los tecatenses no ha motivado a ninguna autoridad a hacer algún movimiento legal para que se investigue, se le finquen responsabilidades y se le condene a este vulgar delincuente.

De los abusos policíacos hay una larga lista de denuncias tan ridículas unas, en las cuales a los ciudadanos extranjeros les piden sus correos electrónicos cuando les dan mordida, para enviarles sus recibos vía e-mail. Sin embargo, el Síndico Procurador sorprende con una demanda de juicio político, buscando la renuncia de la actual presidente municipal (que ha pasado desapercibida y no ha realizado ninguna labor destacada en la ciudad) alegando escasez de trabajo. De plano este Síndico necesita una urgente autocrítica, junto con su personal inmediato, sobre sus responsabilidades no cubiertas. Obviamente, quiere ser visto para las elecciones del próximo trienio, pero con su gris trabajo, solo puede aspirar a ser un precandidato. No obstante, con la 4T no se tiene nada por determinado, ni ésta tiene entre sus prioridades ser el modelo de organismo político a seguir. Por lo que cualquier corrupto puede llegar. En conclusión: ¿A quién le sirven? Vale.

*El autor es Lic. En Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.

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