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La educación como externalidad positiva en una sociedad

En el paquete económico de 2024 el presupuesto de egresos de la federación estima un gasto neto de poco más de 9 billones de pesos, $9,066,045.8 millones de pesos para ser exactos.

En el paquete económico de 2024 el presupuesto de egresos de la federación estima un gasto neto de poco más de 9 billones de pesos, $9,066,045.8 millones de pesos para ser exactos. ¿Qué proporción de este presupuesto ira a la educación? En monto es de $982,237.3 millones de pesos. En porcentaje del presupuesto total representa un 10.83 por ciento.

Para poner en contexto estas cifras, los países con los mejores sistemas educativos medido por el desempeño de sus estudiantes en las pruebas internacionales son Finlandia, Suecia, Noruega y Singapur, y estos países destinan entre el 15 y el 20 por ciento de su presupuesto gubernamental. La educación es la forma más efectiva que existe para que un país vaya mejorando en sus niveles de desarrollo, para un individuo dentro de un sistema social es el vehículo de ascenso en los niveles de ingreso y en mejorar las oportunidades para pasar de la economía informal a la formal que en México representa el 52 por ciento la primera.

Además de la informalidad, que es una característica de países latinoamericanos como México, otra más preocupante es la desigualdad. Los niveles de desigualdad medidos por el coeficiente de Gini son mayores en América Latina que en otras regiones como Norteamérica, Europa, Asia, o incluso África. De ahí que resulte primordial impulsar el acceso a una educación de calidad ya que, como proyecto público, la educación crea objetivos comunes y permite que tanto individuos como comunidades prosperen juntos.

En economía existe un concepto muy importante: “Externalidad”. Una externalidad surge cuando se presenta una actividad entre personas u organizaciones, como una transacción económica, y esto puede traer como consecuencia una afectación a un tercero que no participa en la actividad. La externalidad puede ser negativa o positiva dependiendo del efecto que tenga sobre terceros que no participan en ella.

Si una empresa que fabrica detergentes obtiene un beneficio vendiéndolos y el comprador un beneficio usándolos al pagar por ellos, es una transacción entre compradores y vendedores. La externalidad negativa se presenta si la empresa en su proceso productivo vierte químicos en un rio aledaño y contamina el agua de pobladores, ellos están siendo víctimas de una externalidad negativa.

La educación pública es reconocida como la actividad social que más externalidad positiva genera. Cuando la población en general recibe educación de calidad en todos los niveles; primaria, secundaria, preparatoria, etc. Esta más preparada para tomar mejores decisiones que afectan a toda la sociedad. Como, por ejemplo, no tirar basura, cuidar el medio ambiente, tener una participación más activa en las cuestiones públicas.

Si los ciudadanos están más preparados, cuestionarán a los candidatos y servidores públicos y los partidos se verán obligados a mejorar la oferta de candidatos con más preparación y mejor rendición de cuentas. Todo esto beneficia a la sociedad, tanto a los que estudiaron más, como a los que estudiaron menos e incluso a los que casi no estudiaron.

Cuando una persona tiene mayores niveles de escolaridad, puede conseguir mejor empleo y con ello mayores ingresos, cuando son muchas personas, se considera que la población económicamente activa es mando de obra calificada y eso origina que llegue un flujo de inversión extranjera directa, generando empleos tanto directos como indirectos (construcción, servicios) y con ello beneficiando, no solo a los que estudiaron, sino al resto de la población, ya que los niveles de desempleo disminuyen. Todos estamos recibiendo los beneficios de la externalidad positiva de la educación pública.

Lo anterior lo han entendido muy bien loa países que han escalado en los niveles de desarrollo como China quien aposto a invertir en educación y salud y el beneficio del crecimiento y desarrollo económico se fue presentando como consecuencia de lo anterior. Un ejemplo muy revelador: La economía mundial se ha multiplicado por dos y medio entre 1990 y 2020, impulsada principalmente por el milagro económico de los tigres asiáticos y posteriormente China.

Las economías de China y la región de África Subsahariana tenían tamaños similares en 1990, representando aproximadamente el 2 por ciento y el 1.5 por ciento de la economía mundial respectivamente. Treinta años después, en 2020, China representa el 16 por ciento del PIB mundial, mientras que África representa solo el 2 por ciento. ¡China se multiplicó por 8, mientas que la región de África solo por un tercio!

Los frutos de la educación están a la vista de todos, desafortunadamente los resultados toman tiempo y los políticos, no desean hacer inversiones en algo que no les luzca dentro de su periodo de mandato. Es aquí donde nos encontramos en un círculo vicioso en México que ha sido muy difícil de romper, el gobierno no invierte más y mejor en educación porque no es redituable políticamente en votos, y como no mejoran los niveles educativos, la población sigue eligiendo gobernantes con poco criterio y visiones de muy corto alcance. ¡País que no invierte en los niños y jóvenes no merece futuro!

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