Denise Dresser

El gobierno de López Obrador y su partido Morena están recortando derechos ciudadanos y erosionando las conquistas ganadas con luchas. La reforma a la Ley de Amparo es solo el último ejemplo de su afán por consolidar un régimen autoritario que deja a los ciudadanos desamparados y vulnerables frente a un poder cada vez más concentrado.

Para Claudia Sheinbaum, como para López Obrador, mentir se vale si es en nombre del amor al pueblo.

Sheinbaum aboga por más democracia mientras alimenta un populismo parasitario. El discurso de cambio encubre un intento de destrucción de la democracia que la sostiene.

La elección del 2 de junio será una elección de Estado. Una elección en la cual el partido-gobierno ha desnivelado el terreno de juego

Cada una de las obras construidas durante el AMLOato muestra el mismo patrón de corrupción, pero quizás ninguna ejemplifica el descarrilamiento de lo público más que el Tren Maya.

AMLO se colocó voluntariamente las esposas. Calderón las forjó, Peña Nieto intentó legalizarlas, y López Obrador aplaudió que se las pusieran.

Vale la pena centrarse en el día después de la elección y lo que Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez enfrentarán al colocarse la banda presidencial.

Helo ahí, sentado en su Palacio, con una corona sobre la cabeza, colocada por sí mismo. AMLO el monarca macuspano, emperador de los enojados, rey de la región menos transparente del aire.

Yo sí marché en defensa de la democracia y lo seguiré haciendo cuantas veces sea necesario.

Tanto López Obrador como Claudia Sheinbaum ya anunciaron sus 20 propuestas para asegurar la continuidad de la “transformación” y la construcción de un “segundo piso” con rumbo regresivo.

Como Prometeo atado a una roca por Zeus, y castigado por desafiarlo, Claudia será la Prometea amarrada por quienes tienen más poder que ella.

Durante su campaña presidencial, AMLO reconoció el problema de la relación incestuosa entre los plutócratas y la política, prometiendo acabar con ella.

El Presidente revela con quién está parado. Y no es del lado del pueblo, es en su contra.

Llega nombrada desde arriba para proteger a los nuevos arribistas. Es, sin duda, una mujer de su tiempo y el suyo es de regresión democrática en nombre del pueblo.

La poca democracia que México logró construir estará en riesgo de extinción. Y los únicos que podrían evitar que eso suceda son los ciudadanos/ ciudadanas conscientes de lo que se avecina.