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Defender nuestra libertad

Hablábamos la semana anterior, de la pretensión de AMLO.

Hablábamos la semana anterior, de la pretensión de AMLO de, además de cambiar el nombre a nuestro país por República Federal y pluricultural de México, tengamos una nueva Constitución, con jueces designados por el “pueblo sabio”, para que aprueben su contenido, obvio a favor del gobierno. Por ejemplo el Art. 139, permite que cualquiera se apodere de tu casa y demás propiedades si así lo decide el gobierno. Y no se trata solo de la pérdida de bienes materiales, sino algo de mucho más valor: Nuestra libertad. ¿Por cuánto tiempo? No lo sabemos, Cuba lleva 60 años, Venezuela y Nicaragua andan entre los 20. Por qué estos países, en tanto tiempo, no han podido liberarse de la esclavitud del comunismo?

En Cuba Fidel Castro de inicio suprimió la propiedad privada. Primero, se adueñó de los medios, prensa, radio, para que no supiera la gente lo que sucedía. Luego hizo que la policía le obedeciera solo a él, si no lo hacía le quitaba el trabajo y aunque el sueldo era mínimo, inferior al anterior, al menos con eso podía comprar comida para su familia, siempre y cuando contara con una tarjeta de racionamiento que daba el gobierno. Luego, si el Comité de defensa y control reportaba que hablabas mal del gobierno, de inmediato recogían la tarjeta sin importar que tú y tus hijos no comieran. Entonces, no decían nada, no hacían nada, no eran nada. Actualmente quien se atreve a decir algo, a hacer algo, o ser alguien, lo encarcelan o lo fusilan.

Nada es de los ciudadanos, aunque tengan escrituras, si molestas al dictador, te la quita y se la dan a otro. Así eran los esclavos antes, el esclavo no tenía nada, ni comida ni ropa, ni derecho a la salud, todo dependía del amo. Entonces no se podía revelar, porque el amo simplemente le retiraba la comida o lo mandaba azotar, o lo mandaba matar.

En Julio del año pasado, miles de cubanos, hartos de tanta miseria y esclavitud, salieron a las calles a gritar ¡Libertad! Pero en menos que se los cuento Díaz Canell, el actual dictador ordenó los recibieron a golpes, violencia y muerte. Ese mismo genocida que en 2022 trajo López a la celebración de nuestra Independencia donde públicamente dio un discurso, ¡una ofensa enorme para los mexicanos!

La situación de Venezuela es similar, primero con Chávez que igual que López a nosotros, les prometió hasta bajarles las estrellas, y ahora Maduro, igual de desalmado, sigue destruyendo ese país antes próspero, al tener control y poder ilimitados.

Quienes no lo creen, busquen este documento, porque la verdad, debemos estar muy conscientes que nos estamos jugando en la próxima elección el futuro de nuestros hijos y nietos. Es por eso que, no podemos permitir que Morena gane, la presidencia, mucho menos, la mayoría en las Cámaras. El riesgo es enorme para México, porque, o conservamos nuestra incipiente Democracia o caemos en una dictadura que solo Dios sabe cuándo podremos salir de ella.

Oremos por México, luchemos, defendamos el tesoro de nuestra libertad, abrámosle los ojos a quienes no ven el peligro de que estamos al bordo del abismo….

¡Mujer mexicana forja tu Patria!

*- La autora es consejera familia