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zona sísmica

Ayer el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles se reunió con representantes de los medios de comunicación de Tijuana en las instalaciones de Canaco, en donde estuvo presente el presidente de la cámara, Julián Palombo Saucedo.

Encabeza reunión Ayala

Ayer el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles se reunió con representantes de los medios de comunicación de Tijuana en las instalaciones de Canaco, en donde estuvo presente el presidente de la cámara, Julián Palombo Saucedo.

En la reunión aprovechó para hablar sobre las fiestas de la vendimia 2022, que regresarán tras dos años de suspensión por la pandemia de coronavirus y sobre las solicitudes que hizo al secretario de gobernación, Adán López Hernández, uno de ellos fue el tema del agua, el cual actualmente enfrenta el municipio que representa.

Está buscando una licitación para una desalinizadora que les ayude a llevar agua a Ensenada y hacerle frente al déficit que tienen actualmente.

Aprovechó su visita a Tijuana para reunirse con algunos de los miembros del Comité de Municipios de Baja California, entre ellos la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero. Entre los temas relacionados de la zona costa que revisaron fue la seguridad, la zona metropolitana y el Issstecali.

SE QUEJAN

Comentan que la carta pública emitida ayer por el Sindicato Independiente Nacional Democráticos de Jornaleros Agrícolas de San Quintín, dejó mal parado al secretario del Trabajo y Previsión Social, Alejandro Arregui Ibarra.

Y es que, de acuerdo con los campesinos, Arregui les canceló una reunión para tratar el tema de utilidades y otras violaciones a los derechos humanos y laborales.

En su misiva, los jornaleros refieren que tomaron esa cancelación como un “mensaje claro de que la gobernadora no va a atender esas situaciones”, adelantando que van “a tomar acciones de mayor impacto para que los volteen a ver”, sin referir cuáles, ni su alcance.

SE TIRAN LA BOLITA

Luego de la muerte de un hombre tras una riña en la garita Centro, las autoridades Federales y municipales se tiran la bolita sobre quiénes son los responsables del orden y seguridad en dichos lugares.

Por una parte, el Delegado Federal Único, Alejandro Ruiz Uribe detalla que en la zona donde ocurrió la riña es de resguardo municipal, mientras que la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante detalla que le compete a las autoridades federales.

Desafortunadamente la falta de vigilancia terminó con una persona fallecida y un adulto mayor que enfrenta la justicia por homicidio calificado, cuando todo esto se puede evitar si en realidad las autoridades mantuvieran los lugares donde no debe haber ambulantes, “viene viene” o graneleros libres.

“ESPERAN” TURISTAS EN ROSARITO

Para el fin de semana de festejos por el 4 de Julio en Estados Unidos, se espera que Rosarito esté literalmente a reventar de paseantes y sin duda uno de los temas que más preocupan es el de la extorsión y abuso policiacos.

El estigma que tienen los agentes municipales, ganado a pulso, no es nuevo, pues desde hace décadas la recomendación sobre todo para los turistas estadounidenses era traer al menos 20 dólares extra, para entregar a los policías en el caso de que fueran detenidos por cometer o no, alguna falta.

El problema es que la tarifa ha aumentado tal vez por la inflación, pero según se dice el “mínimo” es ahora de 100 dólares y de ahí para arriba, pues de acuerdo al sapo, es la pedrada.

Los mordelones agentes tienen a su favor el hecho de que los turistas no quieren batallar con la amenaza del remolque de sus vehículos u horas de arresto, así que terminan cediendo a la exigencias de los uniformados, para no perder el tiempo en mareadores trámites que además ni siquiera entienden.

Algunos policías, sobre todo de la vieja guardia, aseguran que hay cobro de cuotas que deben pagar religiosamente a los jefes y si no le “entran”, son castigados en puntos fijos y hasta desarmados, como castigo ante su rebeldía.

Así que, bajo esas circunstancias, más vale visitar Rosarito con un extra de dinero, porque si no corre el riesgo hasta de que su vehículo sea remolcado en caso de que tenga la mala suerte de caer en manos de los policías, pues como se dice los agentes “están sobres”, acechando a cualquier posible infractor.

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