Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

López Obrador

Con frecuencia, si no es que siempre, hago críticas al gobierno de Andrés López Obrador, más siempre reconociendo lo positivo de su gobierno.

Con frecuencia, si no es que siempre, hago críticas al gobierno de Andrés López Obrador, más siempre reconociendo lo positivo de su gobierno. En este envío intento puntualizar o destacar lo más reconocible de su administración, no sin antes reiterar aspectos que siempre critico y lo seguiré haciendo: el cierre de la planta cervecera en Mexicali la Constellation Brands y dar para atrás a la planta fotovoltaica que se iba a instalar en el desierto de la Laguna Salada o el Centinela, su permanente ataque en sus mañaneras a los conservadores; esto lo repite todos los días, por favor. Los conservadores son, ni más ni menos los causantes del crecimiento y enorme desarrollo de la Ciudad de México, a la altura de las grandes capitales del mundo, un orgullo sin duda que se lo debemos a los señores del dinero que tanto le molestan a Obrador, debo suponer por sus palabras. Ver nuestra ciudad capital en los años cincuenta es simplemente ser testigo del atraso de una ciudad sin mayor brío, careciendo de una infraestructura arquitectónica como la que hoy nuestra esta gran ciudad para orgullo nuestro, gracias a los malvados conservadores. El desarrollo del México de hoy se lo debemos a los adversarios de Obrador que tanto ataca en sus mañaneras; incluyo la enorme red de autopistas, también producto de gobiernos como el de Carlos Salinas Gortari tan maldecidos por Obrador. Urgen al país fuentes de empleo, crecimiento y desarrollo es lo más importante.

Marina del Pilar, la actual gobernadora de B.C., dijo no a la planta fotovoltaica. No fue ella. Fue Obrador el responsable. El reclamo por el agua de los campesinos del Valle de Mexicali no son los culpables del cierre de la cervecera, fue Obrador, pretextando una encuesta patita. Esto es entre otros asuntos lo criticable. Mil empleos formales para las familias mexicanas, sobre todo del Valle de Mexicali se fueron a la basura. Ya no le sigo.

Lo positivo: Un presidente de corte socialista o mejor aún, nacionalista; (no socialista porque en México funcionan con absoluta libertad bancos, grandes supermercados y empresas de todo tipo con, reitero: absoluta libertad; es decir las grandes empresas no son propiedad del Estado como en Rusia, y esta libertad es lo mas positivo de Obrador. Pero aún hay más: Al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador lo admiran e incluso le copian su sistema de gobierno; su honestidad, su apoyo a la pobreza, su proyecto de austeridad, su persecución a la corrupción, un mal endémico que el país ha padecido por décadas. Hoy, algunos de los nuevos gobiernos de Sur América; los recientes, estos triunfadores son de hecho una copia del presidente mexicano, al menos en sus declaraciones. Nicolas Maduro, el socialista Nicolás Maduro, con frecuencia muestra su admiración por Obrador, y es más: recientemente Maduro ha anunciado su apertura a la empresa privada en Venezuela. México le ha servido sin duda de ejemplo. Todo en manos del Estado siempre será un enorme problema por más positivo que tengan estos gobiernos socialistas.

Otro tema muy respetable y obliga el reconocimiento a Obrador es su empeño en terminar con el abuso de la corrupción en su administración y usar los recursos de la hacienda pública para beneficio de la población. Mantener el precio de la gasolina como lo ha logrado, sin alteraciones catastróficas resulta de una gran visión en política económica sin duda. Con esa medida incluso puede presumir a los cuatro vientos su proyecto nacionalista y su persistente discurso en su autonomía y en verdad un definitivo avance al cambio que tanto pregona; al margen de que, desde luego, este subsidio a las gasolinas resulta, es inevitable, un fuerte golpe a la hacienda publica. Para Obrador; y así debemos entender, cuenta más el beneficio a la población que la trascendencia real en los recursos del país. Es decir, en términos rancheros: “¿Para qué sirve el dinero?”.

Esta definición del presidente Obrador lo ha convertido hoy, debo reiterar, en un ejemplo para los nuevos candidatos a la presidencia en los países del Sur; y la población incluso argumenta sus reclamos con el mismo lenguaje del mandatariomexicano: los reclamos del pueblo.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

En esta nota